El Yin Yoga es una práctica que nos conduce al arte de la pausa. En cada postura, sostenida en quietud durante varios minutos, el cuerpo se entrega al descanso, la mente suaviza su ritmo y el alma encuentra un espacio de apertura y expresión. Es una invitación a dejar de hacer para simplemente ser, a sumergirse en el silencio interior y permitir que, desde esa calma, inicie un verdadero viaje hacia adentro. Acompañando esta práctica, la música en vivo al piano creará una atmósfera única. El sonido se entrelazará con la respiración y con la energía de la sala, profundizando la experiencia y ofreciendo un sostén sonoro que facilita la rendición y la conexión interior. Cada nota se convierte en un puente hacia la presencia, intensificando la calma y elevando la práctica a un nivel más profundo. Será un encuentro para quienes buscan detenerse, escucharse y reconectar. Una oportunidad para regalarte serenidad, armonía y un tiempo de pura contemplación.