El ritual comenzará con la guía y la comprensión astrológica de Zoi para que podamos escribir intenciones que se alineen con la energía de los planetas y la luna. Luego, aplicaremos estas intenciones a nuestra práctica de los 108 saludos al sol con Lucy. En numerología, el 108 es un número sagrado; en el hinduismo, el 108 representa la plenitud de la existencia. Hay 108 cuentas en una mala, 108 puntos sagrados en el cuerpo, 108 Upanishads y la distancia promedio de la Tierra al Sol es de aproximadamente 108 veces su diámetro. Este evento promete ser un viaje sagrado hacia el interior, mientras trabajamos juntos como comunidad para elevar nuestra conciencia. Cada año, los dos equinoccios y los dos solsticios marcan los cuatro puntos cardinales energéticos de la Tierra, momentos claves que las culturas ancestrales reconocieron como portales naturales de transformación. El equinoccio de otoño, que este año ocurre el 22 de septiembre a las 20:20, simboliza el equilibrio entre luz y oscuridad, invitándonos a hacer balance, honrar los ciclos de la naturaleza y prepararnos para la interiorización que traen el otoño y el invierno. Este momento representa la culminación del ciclo de renacimiento iniciado en primavera y de expansión vivido en verano, impulsándonos a cosechar, reflexionar y soltar. Lo especial de este año es que este equinoccio coincide con una temporada de eclipses —potentes momentos de redirección y revelación— que ocurren en el eje Virgo–Piscis. Este eje nos llama a integrar la espiritualidad en la vida cotidiana: Virgo representa lo práctico y rutinario, y Piscis la conexión espiritual profunda. Juntos nos enseñan que vivir en coherencia significa unir lo sagrado con lo simple, y despertar una espiritualidad vivida con presencia en cada acción diaria.